Jane Eyre es la vida tormentosa de una joven inglesa, creada por la autora británica Charlotte Bronté. Se publicó por primera vez en 1847. A lo largo de estas páginas podremos disfrutar de una historia de amor entre dos personajes perfectamente definidos, pero también bastante alejados de aquellos ideales y con los cuales siempre se sueña al leer una novela de este tipo. Tanto Jane como Rochester (protagonistas) se muestra imperfectos como cualquiera de nosotros. Sus diálogos muestran su naturaleza humana y ese realismo que los caracteriza los hace tan cercanos que ayuda contribuir a que el lector sienta que su relación, tan intensa como difícil, resulte creíble. A pesar de haber nacido en una época donde las mujeres estaban tan limitadas en todos los sentidos, Charlotte Bronté al igual que su hermana Emily, logra dar características únicas a su personaje Jane, ya que nos presenta a una mujer fuerte, inteligente y generosa, que basa su vida y actos en una estricta ética y moral. Asimismo muestra un pensamiento muy avanzado para la época, reconoce su independencia, se respeta a sí misma y, aun siendo una mujer apasionada y sincera, no se deja vencer por sus deseos, logrando al final, lo que busca (y se merece). Creemos, con toda sinceridad, que esta novela tiene todos los elementos necesarios para ser considerada una de las obras clásicas de la literatura.