Todo está listo para dar comienzo a la caza de brujas… No soy un brujo. No he vendido mi alma al Diablo para obtener poderes. Lo que soy nunca ha trascendido abiertamente, aunque es motivo suficiente para acabar en la horca». Inglaterra, 1645. Después de la muerte de su hermanastro, el aspirante a dramaturgo Nicholas Pearce se convierte en el aprendiz del juez William Percival, un cazador de brujas retirado de mala fama que se encuentra bajo presión para retomar su antigua profesión. En un país destrozado por la guerra civil, con crecientes tensiones entre católicos y protestantes, monárquicos y cabezas redondas, y rumores de brujería, Nicholas esconde un secreto: los muertos cantan. Escucha sus secretos, pero ¿encontrará el coraje para hablar y salvar vidas inocentes, incluso si eso implica ponerse en grave peligro?